Número dos Al Qaeda no acudió a cena que causó ataque de EEUU

ISLAMABAD (Reuters) - Una invitación para cenar al número dos del Al Qaeda provocó el ataque aéreo de EEUU en Pakistán pero Ayman al-Zawahri no apareció, dijo el domingo el servicio de inteligencia paquistaní.
Pakistán condenó el ataque del viernes, que mató al menos a 18 personas, incluidas mujeres y niños, y convocó al embajador de EEUU Ryan Crocker para protestar.
El domingo se produjeron varias manifestaciones anti-estadounidenses de protesta en ciudades y pueblos, y los simpatizantes islamistas y partidos seculares consiguieron reunir a casi 100.000 personas en un acto en la ciudad sureña de Karachi.
El Ministerio de Exteriores dijo el sábado que había forasteros en el pueblo de Damadola en la región de Bajaur, fronteriza con Afganistán, y que ellos eran probablemente el objetivo.
Responsables de la inteligencia paquistaní dijeron que estaban supervisando los informes que señalaban que siete activistas extranjeros murieron en el ataque pero que sus cuerpos habían sido retirados por seguidores locales. Sin embargo, no había indicios de que el lugarteniente de Osama bin Laden, Zawahri, estuviera allí.
"Estaba invitado a la cena, pero no hay pruebas de su presencia", dijo un alto cargo de inteligencia a Reuters.
La televisión Al Arabiya citó una fuente que manifestó que se había puesto en contacto con Al Qaeda y que Zawahri estaba vivo.
El Gobierno de EEUU no hizo comentarios, pero fuentes estadounidenses familiarizadas con la operación dijeron que era demasiado pronto para determinar su destino, que había que examinar los cadáveres.
Las fuentes, que hablaron bajo la condición del anonimato, dijeron que el ataque aéreo se basó en una "muy buena" fuente de inteligencia que indicaba que estaba en el lugar del ataque.
Washington ha ofrecido 25 millones de dólares por Zawahri y otros tantos por Bin Laden, que han estado huidos desde que las tropas encabezadas por EEUU derrocaron al régimen talibán de Afganistán tras los atentados del 11 de septiembre.
Se cree que ambos dirigentes se esconden a lo largo de la frontera afgano-paquistaní bajo la protección de las tribus pastún.