La furia islámica contra las embajadas danesas se descontrola en Beirut
La furia islámica contra las embajadas danesas se descontrola en Beirut
Por : J. Sánchez
El sábado ardieron las embajadas danesa y noruega en Siria, y ayer le tocaba el turno al Consulado danés en Líbano, a manos de radicales islámicos furiosos con Dinamarca por las caricaturas de Mahoma. Los ataques se extendieron a templos, comercios y vehículos del barrio cristiano de la capital libanesa, a pesar de que algunos clérigos musulmanes trataban de contenerlos. El ministro del Interior libanés ha dimitido tras los disturbios.Beirut sucedió ayer a Damasco como escenario de las protestas del mundo musulmán, levantado en armas desde la publicación, por parte de un periódico danés, de unas caricaturas del profeta Mahoma.
Miles de manifestantes incendiaron el Consulado danés en la capital libanesa, en un episodio que prácticamente calcaba el acontecido el sábado, que dejó reducidas a cenizas las embajadas danesa y noruega en suelo sirio. La protesta había sido convocada por la llamada Campaña Nacional de Defensa del profeta Mahoma.
Pese a que agentes antidisturbios trataron de impedirles el paso a la sede diplomática danesa, los manifestantes lograron finalmente acceder al edificio, que se encontraba vacío, y prenderle fuego. En los enfrentamientos entre las fuerzas del orden y la turbamulta resultaron heridas 28 personas. Varios clérigos musulmanes también trataron, sin éxito alguno, de calmar a los manifestantes. Después de incendiar el Consulado, atacaron comercios y vehículos situados en un barrio cristiano de Beirut y lanzaron piedras contra una iglesia. También intentaron atacar el Ministerio de Asuntos Exteriores, pero las fuerzas de seguridad consiguieron detenerlos.Unos sucesos “aterradores”Tras conocer el incidente, las autoridades danesas, que calificaron los hechos de “aterradores”, pidieron a sus ciudadanos que no viajaran a Líbano; y a los que ya lo hubieran hecho que regresaran los antes posible, debido a lo peligroso de la situación. También instaron a los residentes en el país asiático a no salir de su casa. Además, el ministro de Exteriores danés, Per Stig Moeller, se mantuvo ayer en contacto con las autoridades libanesas para tratar de esclarecer lo sucedido. “El único camino es el diálogo, sólo los extremistas y los fanáticos se benefician de esta situación. Necesitamos generosidad y no animosidad”, aseguró Moeller en una rueda de prensa.Por su parte, el ministro del Interior libanés, Hassan Saba, presentó su renuncia durante una reunión de emergencia convocada por el gabinete de Gobierno tras los disturbios. Antes de iniciarse la reunión, el primer ministro de Líbano, Fuad Siniora,ya había expresado su tristeza por lo sucedido, y señaló que “de este modo no se defiende ni el islam ni al profeta Mahoma”.
Por : J. Sánchez
El sábado ardieron las embajadas danesa y noruega en Siria, y ayer le tocaba el turno al Consulado danés en Líbano, a manos de radicales islámicos furiosos con Dinamarca por las caricaturas de Mahoma. Los ataques se extendieron a templos, comercios y vehículos del barrio cristiano de la capital libanesa, a pesar de que algunos clérigos musulmanes trataban de contenerlos. El ministro del Interior libanés ha dimitido tras los disturbios.Beirut sucedió ayer a Damasco como escenario de las protestas del mundo musulmán, levantado en armas desde la publicación, por parte de un periódico danés, de unas caricaturas del profeta Mahoma.
Miles de manifestantes incendiaron el Consulado danés en la capital libanesa, en un episodio que prácticamente calcaba el acontecido el sábado, que dejó reducidas a cenizas las embajadas danesa y noruega en suelo sirio. La protesta había sido convocada por la llamada Campaña Nacional de Defensa del profeta Mahoma.
Pese a que agentes antidisturbios trataron de impedirles el paso a la sede diplomática danesa, los manifestantes lograron finalmente acceder al edificio, que se encontraba vacío, y prenderle fuego. En los enfrentamientos entre las fuerzas del orden y la turbamulta resultaron heridas 28 personas. Varios clérigos musulmanes también trataron, sin éxito alguno, de calmar a los manifestantes. Después de incendiar el Consulado, atacaron comercios y vehículos situados en un barrio cristiano de Beirut y lanzaron piedras contra una iglesia. También intentaron atacar el Ministerio de Asuntos Exteriores, pero las fuerzas de seguridad consiguieron detenerlos.Unos sucesos “aterradores”Tras conocer el incidente, las autoridades danesas, que calificaron los hechos de “aterradores”, pidieron a sus ciudadanos que no viajaran a Líbano; y a los que ya lo hubieran hecho que regresaran los antes posible, debido a lo peligroso de la situación. También instaron a los residentes en el país asiático a no salir de su casa. Además, el ministro de Exteriores danés, Per Stig Moeller, se mantuvo ayer en contacto con las autoridades libanesas para tratar de esclarecer lo sucedido. “El único camino es el diálogo, sólo los extremistas y los fanáticos se benefician de esta situación. Necesitamos generosidad y no animosidad”, aseguró Moeller en una rueda de prensa.Por su parte, el ministro del Interior libanés, Hassan Saba, presentó su renuncia durante una reunión de emergencia convocada por el gabinete de Gobierno tras los disturbios. Antes de iniciarse la reunión, el primer ministro de Líbano, Fuad Siniora,ya había expresado su tristeza por lo sucedido, y señaló que “de este modo no se defiende ni el islam ni al profeta Mahoma”.
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